viernes, 17 de julio de 2015


SEMINARIO-TALLER ARTE, ALQUIMIA Y TRANSFORMACIÓN
 “El encuentro de dos personas es como el contacto de dos sustancias químicas: si hay alguna reacción, ambas se transforman”
Carl Gustav Jung

Descripción general del curso
Todos los seres humanos tenemos un espíritu creador y una capacidad expresiva. En este curso propiciaremos la observación, exploración y experimentación –actitudes propias de los alquimistas- con diversos medios expresivos. Es un espacio para darle alas a la imaginación y a través del “hacer” con el arte descubrir aspectos significativos del propio mundo interior. Nos guiaremos por algunas operaciones alquímicas como calcinatio, solutio, coagulatio, mortificatio, separatio y coniunctio, para tomar consciencia de cómo en la alquimia del arte -y por ende en la psique- materia y espíritu se conectan y nos transforman.
A través de dos horas cada semana a lo largo de ocho encuentros posibilitaremos que los efectos de cada operación alquímica se vayan “cocinando y decantando” en la psique.


Contenidos
1.        Nociones introductorias sobre la alquimia desde la psicología junguiana.
2.        Relación entre la alquimia y el arte.
3.        Operaciones alquímicas y procesos psicológicos.

Fecha de inicio y horarios: Agosto 4, todos los martes de 6:30 a 8:30 pm

Frecuencia: Semanal: Agosto 4, 11, 18, 25, Septiembre 1, 8, 15, 22

Duración: 8 semanas

Dirección: Calle 116 A # 70D – 42 Casa, una cuadra abajo de la avenida suba. Estación de transmilenio Shaio.

Dirigido a: toda persona interesada en activar su imaginación, explorar su expresión creativa y profundizar en su conocimiento y transformación interior.
Cupo mínimo: 8 personas.
Cupo máximo: 12 personas.

Inversión: $ 550000 incluidos materiales de arte y el acompañamiento simultáneo de Marta e Inés en todas las sesiones. Descuento por pronto pago hasta el 21 de Julio: $ 520000

A cargo de:

Marta Valenzuela. Artista Plástica. Universidad Ecole súperieure des beaux arts de París. Docente Colegio San Patricio y Universidad Javeriana. Creadora y gerente de la línea de productos artesanales gourmet “Marta Valenzuela Arte Culinario”.

Inés De la Ossa. Psicóloga de la Pontificia Universidad Javeriana. Analista Junguiana miembro de la Asociación Internacional de Psicología Analítica (IAAP). Maestría en Educación en la Universidad Federal do Rio Grande do Sul, Porto Alegre, Brasil. Maestría en Women´s Spirituality en Sofia University en Palo Alto, California, Estados Unidos. Internado en Psicología Clínica en el Instituto Jung de San Francisco, California, Estados Unidos. Formación en Psicoterapia Corporal en Análisis Bioenergético en Bogotá y en Movimiento Auténtico en San Francisco, California, Estados Unidos.






martes, 14 de enero de 2014

SOBRE LA INDIVIDUACIÓN…


Individuación es un término acuñado por Carl Gustav Jung dentro del contexto de la psicología analítica. Hace referencia al proceso de desarrollo psicológico de cada ser humano a lo largo de toda su vida. Individuación implica un proceso de mirarse y trabajarse a sí mismo, de explorar áreas internas desconocidas para poder despertar y desarrollar aspectos que nos llevan a ser lo que auténticamente somos y que hasta el momento habíamos sido sólo en potencia. Es una manera de encontrarse a sí mismo en lo que genuinamente se es y en diferenciarse de los ideales y expectativas del colectivo que hemos internalizado a lo largo de la vida. Es posible que seguir el propio proceso de individuación implique tomar decisiones que se diferencien de los ideales de nuestro colectivo como familia, amigos, entorno laboral, grupo social, comunidad.

En la niñez y adolescencia la individuación consiste en lograr una adaptación al mundo social circundante, necesitamos interiorizar el colectivo en el que vivimos. A lo largo de la vida este proceso de interiorización se va dando tanto consciente como inconscientemente. Ya en la adultez tenemos que hacer un movimiento prácticamente contrario, es decir, tenemos que distanciarnos, separarnos de algunos ideales, mandatos internos y externos del colectivo para poder descubrir quiénes somos realmente como seres únicos y particulares, desarrollar nuestros potenciales y aportar al mundo lo que es auténticamente propio.

El proceso de individuación, como la vida misma puede ser tanto doloroso y difícil como gratificante y satisfactorio. Hacer conciencia de ciertos aspectos que hasta entonces no habíamos visto puede resultar incómodo pero a la vez nos fortalece, nos hace más resilientes y nos permite la emergencia de recursos internos así como transitar nuevos caminos, nuevas formas de ser y de relacionarnos que nos van enriqueciendo. La individuación es un proceso de humanización, es decir, de aterrizar y acogernos en lo que realmente somos: seres humanos con fortalezas y debilidades, con cualidades y defectos. No somos lo uno ó lo otro, sino lo uno y lo otro y el reto está en reconocer y acoger ambos opuestos en nosotros mismos y en las otras personas.

Una vía privilegiada de individuación es la psicoterapia/el análisis. Las transformaciones psicológicas necesitan tiempo para que se vayan gestando e integrando. Este trabajo requiere y merece que le demos tiempo y espacio. El trabajar con un terapeuta/analista, que está afuera de nosotros mismos y ha transitado este camino, nos ayuda a ver las propias zonas ciegas. Así mismo, nos ayuda a sostener aspectos difíciles propios que se pueden evidenciar en el proceso, dándonos la oportunidad de sanar heridas, de reparar y transformar maneras de establecer vínculos que nos generan sufrimiento.

El trabajo psicoterapéutico/analítico va permitiendo que uno esté más receptivo y en contacto con la sabiduría de las propias zonas desconocidas, inconscientes, que nos permite poco a poco ser más íntegros y completos, y así mismo, interiorizar y activar la función sanadora y terapéutica en y con nosotros mismos.

martes, 25 de septiembre de 2012

TERAPIA DE JUEGO DE ARENA Lauren Cunningham



A comienzos de 1996 Lois Gradwell me presentó The Round Table Review (La Revisión Mesa Redonda), una publicación bimestral de The Round Table Press, que presenta “contribuciones contemporáneas de la psicología Junguiana.” Dolores Brien, editora de The Round Table Press, y yo comenzamos una correspondencia vía e-mail explorando  la posibilidad de revisar el Journal of Sandplay Therapy  (Revista de Terapia de Juego de Arena) en su “Columna de Revistas”. Ella estuvo de acuerdo en revisar la Revista y después pidió 1000 palabras acerca de “Qué es el juego de arena desde una perspectiva junguiana” para presentar el juego de arena a sus lectores. Que desafío! Lo que sigue a continuación es una reimpresión de ese esfuerzo. Se reimprime aquí para invitar a otros terapeutas de juego de arena a escribir su versión de “Juego de Arena desde una perspectiva Junguiana” para la columna Reflexión de la Revista. Recuerden, no más de 1000 palabras! L.C.

Los niños siempre están encantados de jugar en la arena, trayendo su mundo interno y externo juntos a través de la imaginación. Los curanderos Dogon de Mali dibujan patrones en la arena y más tarde leen las huellas de las patas dejadas en la noche por los zorros del desierto para adivinar el futuro. Los monjes budistas tibetanos duran semanas creando el mandala de arena Kalachakra, el cual es usado para contemplación e iniciación en prácticas tántricas. Donald Sandner, en Símbolos Navajos de Sanación (Navaho Symbols of Healing), escribió acerca de las ceremonias Navajo de pintura en la arena en las cuales son creadas imágenes sobre orden del mundo para invocar los poderes de sanación para traer de vuelta las psiques de la gente a la armonía con el universo. Tras la finalización de todos esos rituales, la arena es cepillada y dispersada.
Ya sea que quienes hacen esas creaciones en arena sean niños, sanadores o sacerdotes, energías potentes e inefables pueden ser agitadas en un nivel intuitivo no racional. La arena le abre la puerta al mundo inconsciente. En el folclor europeo occidental, el hombre de arena pone a los niños a dormir rociándoles arena en sus ojos. La arena es influenciable, mutable e impermanente: “Bailando en la arena y sin embargo no se habían visto los pies,” Shakespeare escribió en  Venus y Adonis. Las partículas de arena, creadas por la desintegración de las rocas de la tierra, son ideales para verter y convertirse en una imagen del mundo simbólico. Nosotros podemos “… ver un Mundo en un grano de Arena” como Blake escribió en Augurios de la Inocencia (Auguries to Innocence).
De esta manera, no es sorprendente que psicoterapeutas, como sanadores contemporáneos, jugando en la arena se hayan tropezado con un método terapéutico. Margaret Lowenfeld, una psicoanalista infantil pionera durante los años 30 fue la primera terapeuta en poner arena en las cajas con agua y figuras cercanas en su consultorio. Ella graciosamente atribuyó la invención de lo que más tarde llamó “La Técnica del Mundo” a los propios niños que naturalmente reunieron esos materiales en la terapia de juego.
Dora Kalff fue inicialmente influenciada por Emma y Carl Jung y su inmersión en el Budismo Tibetano. Ella también estudió con Lowenfeld en Londres por un año en 1956. Cuando volvió a Zurich, Kalff desarrolló otra forma de utilizar esos materiales terapéuticamente, lo cual ella denominó “juego de arena”.
Los terapeutas de juego de arena que trabajan de la manera en que Kalff enseñó diferencian juego de arena (sandplay) de terapia de caja de arena (sandtray therapy). La terapia de caja de arena es un término más genérico que se refiere a una variedad de maneras efectivas de usar arena, figuras y un contenedor desde diferentes perspectivas teóricas. La terapia de juego de arena enfatiza en las cualidades espontáneas y creativas de la experiencia creativa en sí misma. La esencia del juego de arena es no verbal y simbólica.  En lo que Kalff denominó el “espacio libre y protegido” proveído por la caja y la relación con el terapeuta, niños y adultos juegan con arena, agua y miniaturas durante un período de tiempo, construyendo manifestaciones concretas de su mundo interior. Cuando las energías en la forma de “símbolos vivientes” son abordadas en el inconsciente personal y colectivo, la sanación puede ocurrir espontáneamente dentro de la persona en un nivel inconsciente. En la medida en que una relación más armoniosa entre consciente e inconsciente se desarrolla, el ego es restructurado y fortalecido.
El juego de arena puede abrir a la persona a re-experienciar estados pre verbales y no verbales. Los niños entienden (reconocen) el lenguaje antes de que puedan hablar (recordar) un lenguaje. Un adulto puede haber olvidado ó nunca haber aprendido palabras para algunas experiencias interiores. Aun así ellos pueden reconocer una figura intuitivamente sin ser capaces de recordar por qué ó qué es. Es por esto que los terapeutas de juego de arena a veces dicen, “Deja que la figura te escoja”.
La caja silenciosa con la arena suave y un terapeuta confiable cerca, permite que las imágenes aparezcan para quien está jugando con la arena. La variedad de figuras y la experiencia sensorial con la arena y el agua también estimulan el inconsciente. La naturaleza elemental del juego de arena evoca el cuerpo y toca la madre interna. La arena puede ser moldeada, el agua vertida, el fuego encendido y el aire soplado. El flujo y equilibrio elemental que es creado en la caja refleja procesos en la psique así como en el mundo natural.
El tamaño de la caja en sí mismo está diseñado para contener la mirada fija de una persona, lo cual puede estimular la concentración e intensificación de las energías psíquicas. La arena y el fondo y los lados azules ofrecen la posibilidad concreta de cavar en las profundidades o construir hacia las alturas.
Las figuras tridimensionales también ofrecen una plenitud de representación que no requiere destrezas. Hasta un niño de tres años de edad puede construir escenas multidimensionales complejas. Esas figuras pueden facilitar tanto la diferenciación como la conexión de diferentes pedazos de significado y traerlos luego a la consciencia. Así como el vaso alquímico, la caja de arena dentro de la relación de persona y terapeuta contiene e intensifica la temperatura y la presión y así el cambio puede suceder.
La eficacia del juego de arena proviene de la creación de la imagen en sí misma en la arena como una forma de imaginación activa sin enfocarse en el proceso cognitivo o en la producción completa. Las imágenes del juego de arena generalmente no son interpretadas mientras el proceso se está llevando a cabo, de tal manera que el que juega en la arena puede estar cerca de la experiencia viviente en su cuerpo e imaginación. El terapeuta es un testigo que ante todo resuena empáticamente con la persona que está jugando en la arena. Cuando ambos simultáneamente experiencian el mundo interior del que juega en la arena a través de la mediación del juego de arena, ocurre un momento de sincronicidad. Esto les ayuda a ambos a contener y a honrar la experiencia y así esta continúa trabajando dentro de la persona. El juego de arena generalmente se hace de manera complementaria con la terapia verbal, la cual realiza los aspectos interpretativos del trabajo psicoterapéutico. La revisión y más discusión analítica de las cajas de arena puede ocurrir años después de que el proceso se completa.
La esencia de convertirse en un terapeuta de juego de arena está en experienciar el proceso personal de juego de arena con sus ciclos de perderse, esperar y retornar a casa. El hecho de que el terapeuta en cuanto sanador herido tiene que haber sido iniciado él mismo antes de convertirse en guía de otros, es un principio junguiano profundamente arraigado.
Aunque el uso de arena en prácticas rituales existe de manera continua desde las tradiciones antiguas a través de métodos psicoterapéuticos junguianos y otros, los terapeutas de juego de arena ahora están preocupados por la economía de la salud y el impacto de los valores modernos en el futuro del juego de arena. Los terapeutas de juego de arena también necesitan continuar relatando su trabajo de la evolución en curso del entendimiento de la psique.
A lo largo de estas líneas Terapeutas de Juego de Arena de América está planeando una conferencia en abril de 1997 llamada Prácticas Antiguas, Direcciones Futuras. En medio del empuje y la carrera hacia el futuro, la simplicidad y la profundidad del juego de arena puede ayudar a mantener su integridad como santuario y lugar de sanación.

Referencias
Sandner, Donald (1991). Navaho Symbols of Healing. Rochester: Healing Arts Press,

Tomado de: Journal of Sandplay Therapy Volume VI Number 1 1997


(Traducción: Inés De la Ossa Izquierdo)

miércoles, 16 de mayo de 2012

¿QUÉ ES EL MOVIMIENTO AUTÉNTICO?

El “Movimiento Auténtico”, también llamado “Movimiento en Profundidad”, “Imaginación Activa en Movimiento” o “Danza/Movimiento como Imaginación Activa, es una disciplina que tuvo sus orígenes en la psicología analítica de Jung en 1916 y fue desarrollada en los años 60 por la pionera en Danza Terapia Mary StarksWhitehouse (Stromsted, 2009). Posteriormente dos de sus alumnas prominentes, Joan Chodorow y Janet Adler contribuyeron en su consolidación (Pallaro, 1999).

El Movimiento Auténtico es un proceso que se da en el contexto de la relación de una persona que se mueve y un testigo. El testigo ofrece una función de espejo y de contención de la experiencia del que se mueve, este a su vez, se deja ser movido por la corriente inconsciente de las sensaciones e imágenes sentidas en el cuerpo. Posteriormente, se da espacio a la expresión creativa (pintura, escritura, escultura, etc.) de lo vivido y se trae la experiencia a la consciencia (Stromsted, 2009).

El Movimiento Auténtico es una disciplina que facilita el autoconocimiento, la expresión de la propia autenticidad y creatividad, el crecimiento personal y el cambio. Puede desarrollarse en contextos tanto individuales como grupales. Es efectivo en la psicoterapia, en la medicina, en las prácticas meditativas y es una fuente potente de expresión creativa (Stromsted, 2009). 

Mary Whitehouse
Foto tomada de la página  www.authenticmovementjournal.com






 Janet Adler                                      Joan Chodorow
                             Foto tomada de la página                                                        Foto tomada de la página  
                                 www.authenticmovementjournal.com                                    iaap.org/congress2010/PreCongress.html


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Pallaro, Patrizia. (Ed.). (1999). Authentic movement. Essays by Mary Starks Whitehouse, Janet Adler, and Joan Chodorow. Philadelphia, PA: Jessica Kingsley.  

Stromsted, Tina. (2009). Authentic Movement: A dance with the divine. Body Movement
and Dance. In Psychotherapy Journal, 1-13. Retrieved from
http://www.tandf.co.uk/journals/titles/17432979.asp